En la medida que se vaya logrando una utilización más racional de los medicamentos se hará más eficiente el uso de fármacos por la sociedad. He allí el trabajo del farmacéutico y su aporte en la cultura sobre la autorresponsabilidad de la protección de la salud, destacando a través de la Atención Farmacéutica, los peligros y beneficios del uso de los medicamentos.
Además de la Atención Farmacéutica como medio de información y seguimiento fármaco-terapéutico, está la promoción que hacen los visitadores médicos, representantes de casa farmacéuticas legalmente inscritas.
Promoción se refiere a todas las actividades informativas y de persuasión desplegadas por fabricantes y distribuidores con objeto de inducir a la prescripción. La promoción activa de un país debe limitarse a los medicamentos legalmente registrados y autorizados por el Ministerio de Salud.
Toda propaganda que contenga afirmaciones relativas a los medicamentos ha de ser fidedigna, exacta, verdadera, informativa, equilibrada, actualizada, susceptible de comprobación y de buen gusto. No debe contener declaraciones que se presten a una interpretación equivocada o que no pueda comprobarse, tampoco deben haber omisiones que puedan inducir a la utilización de un medicamento que no esté científicamente justificado.
Pero en Honduras, los medicamentos han terminado siendo un bien de consumo y se comercializan siguiendo las técnicas de marketing como si fueran cosméticos.