Wednesday, June 30, 2010

Farmacéutico vs. Desempleo

La problemática del desempleo en toda área laboral, aparece vinculada al desarrollo de la economía internacional caracterizada por la globalización y los avances tecnológicos: Se vuelve necesario el aumento de la productividad a costa del sueldo del trabajador.
En nuestro país, el cambio de los regímenes económicos provoca la incorporación del empleo por el tiempo parcial, bajando los costos de contratación, tal es el caso de las regencias "a medio tiempo".
Esa carrera del farmacéutico contra el impacto económico, incide también sobre el comportamiento de las personas, pues extingue el sentido de compañerismo, a todos nos atemoriza el flagelo de la desocupación.
Un claro ejemplo de esta situación es lo que vive el visitador médico, quien recibe continuamente presiones por parte de las empresas multinacionales o locales, que quieren aumentar sus ganancias a cualquier precio.
A esto se le suma otra causa marginal: la edad. A aquellos farmacéuticos que pasaron la barrera de los 40, se les hace difícil encontrar trabajo si están desempleados, debido a que las empresas optan siempre por gente joven y dinámica. Esto genera una gran brecha de competencia, individualismo y resentimiento, porque estas personas mayores con experiencia crean, sin quererlo, una lucha con la nueva generación más inexperta.
En el sector industria y producción, la contratación laboral para farmacéuticos es tan escasa, que muy pocos la consideran como opción de trabajo. Además del hecho, que estamos siendo desplazados por profesionales de otras carreras, como los ingenieros industriales o químicos, quienes con mayor y mejor preparación que nosotros los farmacéuticos son contratados en la industria farmacéutica para desempeñar nuestro trabajo.
Todos aquellos que han logrado superar la brecha del desempleo, deben siempre recordar que el esfuerzo diario del farmacéutico, cualquiera sea su área de trabajo abre posibilidades de opinión y discusión, de creatividad e ingenio, educación y atención, pero sobre todo paciencia; a costa del sacrificio personal y familiar.